Rincones del pensamiento
No sé vosotros pero yo en la cama y en la ducha son los sitios donde más pienso y por lo tanto más me rayo, son los sitios donde más me paro a pensar. Son esos lugares en los que, en esos momentos de tranquilidad piensas, piensas mucho, a veces demasiado diría yo, dicen que pensar es bueno, no, pensar es bueno cuando piensas poco, cuando piensas mucho es malo, llegara el día en el que me vuelva loca y me tenga que internar, no en realidad no es para tanto, pero si que lo es cuando ya te deprimes. Sobre todo el lugar donde más se piensa es en la cama, hay creo que coincidimos todos, ese momento en el que te vas a ir a dormir y no puedes porque por tu cabeza empiezan a venir pensamientos como: ¿Cómo sería mi vida si...?, ¿Si no hubiera hecho tal sería todo diferente ahora?, ¿Y por qué no lo dije en su momento, o hubiera hecho algo?, ¿Por qué me quede callada en vez de decirlo?, ¿Cómo sería mi vida ahora si...? (...)
Esas típicas preguntas que nos rondan siempre la cabeza, pero ¿cuáles son las peores? Evidentemente todas las relacionadas con el amor, esas siempre serán los peores pensamientos sin duda alguna, Si para vosotros no, pues joder me alegro, que buena suerte tenéis porque yo no la tengo. El amor raya, demasiado, de todas las formas posibles, si te gusta alguien te raya, estas saliendo con alguien, te rayas, estas con alguien, te rayas, ¿por qué? Pues porque siempre tiene que pasar algo para que al acostarte o levantarte te rayes. Pero supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que cuando más te rayas es cuando te gusta alguien, ese es el peor momento de todos con diferencia, al menos para mi siempre ha sido así. Ese momento en el que te gusta alguien y todas las noches cuando estas cansada y dices: "Bueno estoy cansada y es tarde, así que me voy a dormir ya que si no mañana no me levanta ni Dios". Entonces te preparas para dormir y... ¡Sorpresaaaaa! No puedes dormir, ¿por qué? Simple, pues porque en cuanto te relajas, piensas, piensas que como seria todo si estuvieras con él, te ilusionas, planeas cosas, sueñas, después de todos esos bonitos pensamientos llega la hora de... erre doble de tambor por favor... LA HORA DE RAYARSE... (Chaán, chán, chaaaaaaán) Después de pensar todo lo bonito, de repente de un rinconcito de tu mente sale lo que yo denominó como la oveja negra del pensamiento, es ese pensamiento negativo que ataca a tus pensamientos positivos, tú estas ahí, tirada en la cama tranquila pensando cuan bonito seria estar con él, hasta que llega la oveja negra y te dice: "De eso nada bonita, como se iba a fijar él en ti, que tienes tú que no tengan las demás, ¿fijarse en ti? JÁ, ni lo sueñes es imposible, ¿tú te has visto?, ¿le has visto a él? Incluso acaso crees que el se ha dado cuenta de que bebes los vientos por él, claro que no, sigue soñando que sueños son". Entonces no para de darle vueltas y pensar, "yo creía que sí, a lo mejor estoy viendo cosas donde no las hay", en fin que una acaba rayándose y encima sin poder dormir. Cuando consigues dormir, más o menos duermes bien, a no ser claro que sueñes con él, entonces la hemos liado amiga mía, ya vas a tener el pack completo porque cuando te despiertes vas a empezar a dar vueltas en la cama, a darle mil vueltas a lo mismo que anoche hasta que por fin te levantes. Un coñazo al fin de al cabo.
Y en la ducha es lo mismo, dices voy a darme una ducha y así me relajo un poco, ¡qué vaaaaa! mentira todo, en cuanto empiece a caer el agua y te relajes allí vuelven estar los pensamientos para fastidiarte. Ya sé que los pensamientos pueden venir en cualquier momento que estés tranquila, pero es que a mi me pasa sobre todo en esos momentos, en esos rincones como los llamo yo, en la ducha y en la cama, ahí se piensa todo, el mayor pensamiento el amor, si es que alguien te ronda la cabeza, fijaros como juega la mente con nosotros que empieza una soñando y pensando bien, o sea, siendo positiva, y al final acaba viniendo la oveja negra y te lo fastidia todo, si estas segura de ti misma, te hace dudar, si no tienes miedo, te hace tenerlo... En fin la conclusión es que pensar mucho es malo y sobre todo cuando se trata en temas del amor, porque te entran los miedos, las dudas y piensas demasiado antes de actuar y a lo mejor estas perdiendo la oportunidad por pensar tanto, al final acabas miedosa, dudosa y con una inseguridad increíble, lo peor de todos es que ellos tampoco hacen nada por solucionar el problema o intentar algo, simplemente tú tienes miedo, dejas de actuar, pierdes la oportunidad y ellos desaparecen. Me temo que aquí lo vamos a dejar, sobre todo porque nos vamos a desviar del tema, así que espero que os haya gustado esta rayada mía y gracias por leerla y dejarme compartirla con vosotros.
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