Confesiones

Confesiones

Voy a confesaros una cosa, bueno varias. La verdad, voy a destriparme aquí mismo.

Yo siempre escribo, me encanta escribir historias, aunque estas a veces se quedan paradas en pausas muy largas, pero yo nunca dejo de escribir, porque siempre necesito plasmar en el papel como me siento y mis pensamientos, desde los más banales a los más profundos. Pero no suelo compartirlos, la última vez que me abrí en canal fue cuando murió mi perro, necesitaba arrancar todo ese dolor y dejarlo en alguna parte, con faltas de ortografía incluidas. Ahora quiero repetirlo, pero porque necesito gritarle al mundo lo equivocado que esta conmigo y como desconoce todo lo que guardo en mi interior. Y puede que esto quede largo, pero como me da igual que lo lean completo o no, no pienso dividirlo en partes ni resumirlo, porque esta soy yo, y yo hablo mucho, cuando cojo confianza con alguien soy muy parlanchina y payasa, soy una persona divertida a la que le gusta hacer reír a los demás, pero, estoy rota por dentro, y aunque llevo años recomponiéndome, aun quedan muchas piezas por unir.

¿Por dónde empiezo? Soy una persona muy sensible, vivo todo con muchísima intensidad, tanto lo bueno como lo malo, eso da lugar que hasta la crítica más absurda consiga que abandone algo, un comentario como, “vaya, te has maquillado, no veas como te has puesto los ojos eh”, consiga que me llene de inseguridades y solo quiera irme a mi casa y no volver a maquillarme nunca más. ¿Qué gilipollez no? Pues esa es la vida de una persona PAS (Persona Altamente Sensible). Pues imaginaos un comentario malicioso cargado de maldad. Una vez, estando en el instituto, y pasando por plena depresión en la que, más de una vez pensé en lo maravilloso que sería dejar de existir, tuve suerte de comenzar a entablar amistad con algunas chicas. Bien, pues en clase de francés teníamos que ir al salón de actos a ver una peli. Íbamos a sentarnos juntas, pero siempre hay gente mala en el mundo, dos de los tipicos problemáticos de clase no me dejaron sentarme con estas chicas, no recuerdo todas las palabras con exactitud, pero si las más hirientes, las cuales os resumo en que me dijeron que ellas eran mis amigas por pena, que nadie de la clase jamás le caí bien, que era un bicho raro insoportable y que ni mi propia familia me quería. Que daba pena y que por eso siempre estaría sola.

Aguante una hora entera como una campeona las ganas de llorar. Salí la primera en cuanto tocó la sirena y me encerré en mi cuarto a llorar cuando llegué a casa, aquel día pensé cual sería la mejor forma para desaparecer del mundo. Estaba cansada de estar sola, de que se hicieran grupos para trabajos y siempre quedara fuera, pero si sigo aquí es porque mi perro me daba la vida y mi madre no se merece sufrir.

La crueldad del ser humano, no tiene límites. Pero también hay bondad, y ese año que lo pase mal hubo personas que me ayudaron a sentirme mejor, ellos y ellas estoy segura que no lo saben, pero fueron mis ángeles de la guarda, siempre estaré agradecida por hacer un poco más agradable aquel infierno con la compañía en clase o el simple gesto de una amable sonrisa.

Mi autoestima siempre ha sido baja, hasta hace nada me ha costado subirla y quererme a mí misma. Y aún hay días en los que debo luchar, pero en cuanto no tuve a nadie diciéndome cara empedrada o fea casi todos los días empezó ha ser un poco más fácil.

Soy una persona muy miedosa, con cualquier cosa que salga de mi rutina me provoca miedo y ansiedad, y os puedo asegurar que eso puede ser la cosa más normal del mundo, como ir a arreglar unos papeles a ir al dentista, eso me provocará no dormir bien dos o tres noches antes de ese días. No os digo yo mi experiencia de exámenes en la uni y el simple hecho de ir a tutorías, hablar con los profes y hacer un TFG. De la ansiedad engorde un montón.

Y es que soy una persona que no es absolutamente nada de lo que aparenta. Tengo familiares que no se preocupan mucho por mí, pero porque no saben como soy realmente. Al igual que otros se sorprenden de otro lo fiera que soy, porque no lo aparento, os cuento. Cuando me ves y no me conoces, lo primero que pensarás que tengo pinta de ser muy seria y fría, que puedo ser arrogante y que no me importa nada. Cuando me ves todos los días en clase, acabarás interpretando que soy irresponsable, perezosa y con mal genio. Gente, hice todo el grado sin exponer ni un solo trabajo INDIVIDUAL, en clase, ojo, que no me querían en un grupo porque supuestamente yo no había expuesto ni un solo trabajo y que las iba a dejar tiradas. ¿Fuereis saber que punto de los que aparento es verdad? El MAL GENIO, tengo muuuucho carácter y muy mal genio, y para esas alturas de la uni ya había soportado bastante bullying y tonterías. Si algo me caracteriza es que estoy chapada a la antigua, la lealtad, el honor y la moral son muy importantes para mí. Me han enseñado a que una promesa es deuda, y si das tu palabra, la cumples, aunque te joda hacer lo que sea, así que, NUNCA he dejado a nadie tirado, he hecho mi parte del trabajo y la he expuesto, y lo más gracioso, ellas me habían visto exponer trabajos, ya fueran en parejas o en grupo.

No soy fría, al contrario, no muy sensible y cariñosa. No soy borde, es que no sé relacionarme con las personas, no sé como hacer amigos, simple. Sino sigo estudiando es porque me aterra meterme en una clase con más personas, y aún más hoy día donde los que nos hemos criado así quedan pocos, no estoy hecha para vivir en un mundo donde las amistades son de usar y tirar, y donde la palabra ya carece de valor. Si yo te doy mi palabra, la cumplo. Si me demuestras que puedo confiar en ti verás que soy cariñosa, alegre y divertida. Yo siempre intento hacer reír a mi gente cuando están tristes.

Yo sé que puedo parecer muy valiente y “echada para delante” por mi mal genio, pero no es así, me aterra el mundo, mi mal genio lo uso solo cuando es necesario, cuando tengo que defender mis ideales, cuando tengo que defenderme yo, lo tengo para defenderme y pelear. Toda esa frialdad que aparento, es mi coraza, porque el mundo me da miedo, porque todas esas personas en las que algún día confié, me abrí ante ellas y les di todo, se fueron sin mirar atrás. Simplemente soy una chica llena de sueños a la que le encanta soñar con su vida ideal pero nunca logra nada, solo porque el mundo real siempre me acaba devorando las miles de veces que he intentado salir a el. Y no es que sea solo yo, es que todos en mi familia somos así, a excepción de mi hermano, Dios gracias. No sabemos relacionarnos con la gente, mis padres no tienen amistades, ni mi tía, somos personas muy familiares y solitarias, yo he acabado la uni sin haber hecho amistades allí, tampoco conservo ninguna amistad del instituto. 

En esta familia que simplemente nos guardamos nuestro dolor dentro. Y la peor de todos soy yo, yo lo llevo todo por dentro, y eso que al contrario que mi madre, que se guarda las cosas, yo suelo exteriorizar mucho, y a pesar de ello, os puedo asegurar que mi madre no sabe ni más de la mitad de lo que llevo dentro.

¿Os confieso una última cosa? Desde la adolescencia me ha dado envidia esas chicas que iban con sus novios. Yo siempre fui enamoradiza, pero nunca fui correspondida. No voy a decir que nunca he salido con chicos, si, he salido con algunos, e incluso he tenido mi primer beso. También erraría si dijera que nunca he estado enamorada, la lástima es que cuando eres adolescente te puede gustar alguien, pero cómo saber cuando te has enamorado, yo me di cuenta hace unos años de que estuve enamorada de una persona, lastima que en aquel entonces a él le gustaba otra, y por cosas de la vida, como ponerme más cariñosa de la cuenta, pelearme con una amiga en común y caerle mal a su mejor amigo, son cosas que hicieran que nos distanciáramos. A día de hoy no sé que fue de él, sinceramente espero que cumpliera sus sueños y sea feliz. 

Años después decidí ocultar esa parte de mí, de cara a la galería mostrar a una chica que prefiere vivir y estar sola, pero por dentro sentirme sola y desear tener a alguien. Yo sé que nos venden que estando sola se es más feliz, pero he visto de cerca a una familiar, y ahora más que nunca me aterra la soledad, la lástima es que no sé relacionarme con la gente, así que he de asumir que hay sueños en la vida que jamás se cumplirán. Entre ellas encontrar a alguien y formar una familia. He de asumir que dentro de muchos años en muy probable que acabe sola en esta inmensa casa que ahora parece pequeña. Así que donde encuentro refugio en un mundo donde mis ideales románticos no existen y donde además no encajo, es en los libros, allí el amor es muy bonito. Ay, soy una romántica empedernida, adoro los libros de romántica, las series (sobre todo las surcoreanas, que gran descubrimiento) y la canciones de amor, es la única forma de nutrirme de ese amor y soñar con mi vida “perfecta”, ya que los sueños es lo único que me queda, son mi refugio. Soñar, soñar y soñar. Si es que yo no busco un salvador, solo alguien que me diga que no estoy sola en esto, como bien dice la canción de Transviolet, Freak like me. Y es cierto, muchos no buscan pareja, sino como dice mi madre, un compañero de vida. Y es un tema del que no se puede hablar con nadie, porque siempre te dicen que es una tontería sentirse así, que es mejor sola que mal acompañada, o eres muy joven te queda toda la vida por delante. Esa es la que más odio porque ya es en plan, si, mi príncipe azul aparecerá cuando cumpla los 90, a dos días antes de irme para el otro barrio, no te jode xD. Nada, algún día lo asumiré y dejaré de soñar, por qué quien iba a soportar a esta payasa, cariñosa, con mal genio y que se toma las cosas a pecho, ¿verdad? Ya tengo claro que no todos podemos tener la fortuna de amar y ser amado incondicionalmente, de tener besos llenos de amor y caricias, de poder decir te amo, a esa persona que te ama y respeta, tanto tus virtudes como tus defectos, para algunas personas eso no existe y es algo inalcanzable. Y bueno, cuando algo me gusta mucho ya no soy tan pesada, he aprendido a hablar de algo que me gusta mucho un día y ya no más, o descargarlo todo por aquí en caso de series, libros o pelis.

Pues bueno, esa soy yo, estoy segura que nadie habrá llegado hasta el final, pero no me importa, solo quería desnudarme ante el mundo, porque sí. Esta soy yo, una chica soñadora de carácter fuerte pero muy sensible, que vive tras una coraza, nada más, perdida y estancada en la vida sin tener claro que camino coger.

Y para acabar del todo, os dejo una bonita foto del atardecer desde mi ventana.