Rosa Bonheur - Pintora de Animales

enero 19, 2020

Rosa Bonheur - Pintora de Animales

Rosa Bonheur – Amante pintora de Animales.
Pura minuciosidad y realismo.

¡Hola, lectores! Hoy os traigo la primera entrada del año de la sección Mujeres Artistas, y la verdad es que tenía muchas ganas de hablaros de ella. Todas las artistas de las que os hablo son increíbles, pero pocas tienen el valor que tuvo Rosa para irrumpir en la sociedad en la que vivía. Como siempre os iré dejando varias obras de la artista a lo largo de la entrada. Vamos a hablar de ella.

Marie-Rosalie Bonheur nació el 16 de marzo de 1822, en Burdeos (Francia). Era la mayor de sus tres hermanos y todos fueron educados en el ámbito artístico, su padre fue Raymond Bonheur y era pintor de animales y paisajes, mientras que su madre proviene de un padre desconocido, ya que fue adoptada por un rico comerciante, pero a Rosa le gustaba fantasear e imaginarse un origen misterioso, aunque actualmente se sabe que su protector era su abuelo. Su madre era profesora de piano, esta murió cuando Rosa solo tenía 11 años.

"El perro Brizo", 1864

Empezó a dibujar con tan solo cuatro años, en la escuela solo le interesaba dibujar animales y no quería aprender nada más, para que aprendiera a leer y a escribir su madre tuvo que inventar un método en el que cada letra del alfabeto estaba representada por un animal, así aprendió a los diez años, a pesar de ello Rosa fue expulsada de números colegios, uno de ellos fue un intento de aprendizaje como costurera, por los que sus padres entendieron que la chica solo podría dedicarse a la pintura, y así fue como su padre se comprometió a enseñarle la profesión, en concreto representar animales.

La familia de Rosa se adhirió al santo-simonismo (secta cristiano-socialista), el cual promovía la educación de las mujeres junto con la de los hombres, además de las distinciones de clase, entre otras cosas. Su hermano Auguste y su hermana Jueliette también fueron pintores de animales, e Isidore Jules fue escultor, vaya que toda la familia acabó dedicándose al ámbito del arte. El antropólogo, inventor, psicólogo, estadístico, etc., Francis Galton, incluyó a la familia Bonheur en uno de sus ensayos, “Genio Hereditario” (1869), como ejemplo para ese mismo tema. Esas ideas de aquel movimiento “simonista” calaron bastante hondo en la artista, contribuyendo a su ya carácter liberal y desafiante.

"Pastor de los Pirineos", 1864

Rosa empezó copiando ilustraciones de libros haciendo estudios de animales domésticos como caballos, vacas, ovejas, etc., se recorrió bosques y prados para buscar modelos del natural e incluso llego a visitar mataderos para poder hacer estudios más exactos de la anatomía de los animales. Acabó asistiendo como oyente a clases de anatomía y osteología veterinaria y se hizo amiga de muchos de los mejores especialistas de esa área de aquella época.

Se crió en un ambiente rural hasta los 15 años, cuando en 1837 su familia se mudó a París. Allí iba al Louvre siempre que podía para copiar los cuadros de sus artistas favoritos, todos aquellos protagonizados por animales claro. Estas obras eran de artistas como Poussin, Rubens o Géricault, estas copias eran muy minuciosas y les dedicaba horas y horas, eran tan buenas que acabó vendiéndolas para poder ayudar económicamente a su familia.

"Toro caminando", 1846

Desde pequeña y a lo largo de su vida Rosa fue tildada de “marimacho”, fue una reputación que la siguió durante toda su vida pero que ella nunca buscó desmentir, de hecho su carácter extravagante era una declaración de intenciones en la que demostraba que no le importaba la opinión de la sociedad de su época, siempre hizo lo que quiso, llevó el pelo corto y fumaba puros y cigarrillos, algo no bien visto en las mujeres de entonces.

Terminó de perfeccionar su técnica durante su estancia en el taller del pintor León Cogniet, quien dirigía un taller de pintura solo para mujeres, ya que por aquella época no estaba permitido que las mujeres pudieran asistir a la Escuela de Bellas Artes.

Llegó a preparar cientos de bocetos y realizó una gran multitud de estudios muy detallados antes de realizar sus pinturas o esculturas. Su minuciosidad era tal que se convirtió en una de las pintoras de la época más famosa en la escuela realista y naturalista. Su destreza consiguió darle la fama como artista, sobre todo en una época donde la lucha por los derechos de los animales comenzaba a nacer y dar sus primero coletazos.

"La labranza de Nivernais", 1849

Rosa consiguió exponer por primera vez en un Salón de París en el año 1843 y dos años después obtuvo la medalla de tercera clase en el Salón de París, y en 1849 consiguió la medalla de oro. Al año siguiente expuso “La Labranza de Nivernais”, pero su obra más famosa y de gran envergadura fue “La Feria del Caballo”, expuesta en 1855, representaba una de las ferias de caballos más importantes de Francia, la obra mide seis metros y dos y media de ancho, actualmente se encuentra expuesta en el MET de Nueva York. Esta obra consiguió realizarla después de conseguir un permiso para poder usar pantalones y pintar dentro del festival en 1852, ya que las mujeres tenían prohibidas la entrada a este tipo de eventos. A modo de curiosidad deciros que, en la prefectura de París de la época había un permiso o autorización de disfraz masculino para mujeres que era renovable cada seis meses, esto le permitía poder acudir a ferias de caballos y de ganado que después representaba en sus obras. Esta obra sobre este evento consiguió lanzarla a la fama a nivel internacional.

“Highland Shepherd” , 1859

En 1855, la Reina Victoria invitó a la artista a una visita a Escocia, allí fue donde plasmo la vida rural de los pastores en las Tierras Altas. Completo esbozos para obras posteriores, como “Highland Shepherd” en 1859, o “Scottish Raid” en 1860. Estas obras representan el estilo de vida en las tierras altas escocesas. Durante el tiempo que estuvo allí fue protegida de la reina y además recibió numerosos encargos de la aristocracia inglesa.

Año 1859, ahora Rosa se instala en By, ladera vínivola en el municipio de Thomery en Sena y Marne, donde puso su taller.

En 1865, fue la primera mujer artista en ser condecorada por la emperatriz Eugénie con la orden de la Legión de Honor, y de la que en 1894 fue promovida como oficial de la orden.

"El Cid", 1879

Desde hacía mucho tiempo, prácticamente desde los tiempos de artistas como Sofonisba Anguissola, no había una mujer que consiguiera el reconocimiento que logró Rosa, llegando a eclipsar a los hombres artistas de su tiempo, algo muy difícil sobre todo en el siglo XIX. Ella consiguión establecerse como la pintora de animales y vinculada a la pintura de paisajes y la escuela realista, gracias a su gran especialización en animales y mundo natural, su obra logró una calidad que le dieron una gran fama y dinero.

Rosa murió en 1899, al os 78 años en By. Después de aquello, su segunda pareja fue al estudio de la artista donde encontró nada más y nada menos que 892 obras en varias cajas, todas sus obras estaban ordenadas y fechadas, todo se vendió después de su muerte.

Fotografía de Rosa y Nathalie en 1882.

Y ahora para acabar, vamos a hablar un poco de su vida privada, de la cual sabemos bastante. Rosa fue lesbiana, cierto es que esto no tiene ninguna importancia para su vida artística, pero es curioso hablar de que lo era abiertamente, no le importaba para nada la opinión de la sociedad de su época, tan conservadora como ya sabemos, pero lo más curioso es que esto tampoco pareció importarle mucho a esta sociedad, y es que era una artista tan buena que eso fue lo que prevaleció, era de personalidad extravagante y de carácter fuerte, pero una gran pintora que logró una gran indecencia económica, lo que entonces era algo bastante importante para alguien de su estatus social (es decir, artista), estos rasgos hicieron que para nada impostase su orientación sexual.

Su padre abrió una escuela gratuita de Diseño para las Jóvenes Mujeres, cuando este murió en 1849, ella y su hermana Juliette pasaron a ser las directoras de esta.

Château de By (Museo Estudio de Rosa Bonheur)

Volvemos al año 1837, en este año no solo fue cuando se trasladó a París, sino cuando conoció a Nathalie Micas, quien también se convertiría en pintora y con la que abriría un estudio, con la que comenzó una gran amistad que más tarde se convertiría en una relación sentimental que duró durante 40 años, hasta que Nathalie falleció en 1889. Después conocería a la pintora estadounidense Anna Elizabeth Klumpke, con quien mantendría una relación durante 10 años, que fue cuando Rosa murió y dejó a su pareja como heredera universal de todas sus obras. Como ya he comentado antes, nada de esto provocó escandalo alguno en la sociedad, sobre todo gracias a la fama de Rosa y su conocida excentricidad.

"Relay Hunting", 1887

Rosa Bonheur siempre será recordada por su maravillosa obra, en la cual reflejo su gran amor hacía los animales, proyectando en el tema representaciones muy realistas, minuciosas y luminosas, en las que nunca trivializó ningún tema. Pero no solo eso, sino que consiguió que en una época como eran los tres primeros cuartos del siglo XIX, se la tratará como una artista seria, capaz de vivir de ello, algo que solo estaba reservado a los hombres, ya que como muchos recordareis que ya he comentado en otras entradas, el ámbito arte para las mujeres se considerada solo un pasatiempo para entretenerse y no algo profesional para ellas.

"Ovejas junto al mar", 1865

La verdad es que yo no conocía mucho a esta artista, sí que un profe nos la mencionó cuando dimos el realismo en clase de Arte Europeo del siglo XVIII y XIX, pero nunca entramos en profundidad con ella como con otras mujeres artistas. Me ha gustado mucho ponerme a investigar sobre ella, así una siempre acaba aprendiendo algo nuevo y acumulando conocimientos sobre las mujeres artistas, algo que cada vez me parece más interesante. La vida de esta artista me parece fascinante, y también me ha recordado en ciertos aspectos a la vida de Sofonisba Anguissola, quien también admiro mucho, ya que ambas consiguieron eclipsar a sus compañeros y se ganaron el respeto de estos, a pesar de vivir en las sociedades conservadoras que vivían, que aunque no lo parezca, el XIX era aún más conservador que el XVI.

Espero que os haya gustado esta entrada, el mes que viene os traeré a otra mujer artista que espero os guste también.

¡Hasta la próxima!