Estilo Rococó

¡Hola, lectores! Hoy vamos a inaugurar la sección arte, y como muchos de vosotros escogisteis en redes sociales, es con el Estilo Rococó. Hablaros sobre todo este estilo podría ocupar una entrada muy larga y que se hiciera eterna, así que voy a resumir, primero empezare por daros una definición de qué es, donde se originó y cuáles son sus características principales. Después pasaremos a hablar del Rococó en las diferentes manifestaciones artísticas y para acabar destacaremos a los artistas más importante. Fundamentalmente me voy a centrar en el Rococó francés, si en un futuro queréis que extienda y os hable de este estilo en otros países como España solo tenéis que dejármelo en los comentarios. Bueno, vamos allá.


El Rococó
¿Dónde nace el estilo y por qué?
Francia fue la cuna de este estilo, en el siglo XVIII, se aproxima que aparece alrededor del 1720 y dura hasta el 1780, aunque no termina de desaparecer, convive con otros estilos e incluso se va diluyendo mezclándose con otros hasta el 1800, ya sabéis que uno no amanece Rococó de un día para otro, ni se amanece en el romanticismo al otro, por lo que las fechas siempre serán aproximadas. A lo largo de esos años se extendería por toda Europa, inundando todas las manifestaciones artísticas, desde la pintura, la escultura y la arquitectura, hasta la literatura, la decoración e incluso la música.

Nace como un movimiento totalmente contrario al Barroco Clásico, los aristócratas y burgueses, cansados del impuesto barroquismo clásico del rey Luis XIV buscan un estilo distinto. Se consideraba una manifestación del gusto decadente de la sociedad aristocrática, de los burgueses.

El Rococó se diferencia del Barroco en que es más opulento, elegante y emplea colores vivos que contrastan contra esa oscuridad del barroco, es decir, que el barroco eligió escenas de pesimismo y oscuridad y el Rococó se encargó de mostrar la alegría y ostentar la felicidad aristocrática y libre de problemas. Además el barroco representa el poder absolutista, mientras que el Rococó representa la libertad de la burguesía y la aristocracia.

¿De dónde viene el término y que significa?
Rococó es un término peyorativo que acabo quedándose como nombre de estilo en la historia del arte.

Formas decorativas características del Rococó
Según algunos autores, la palabra Rococó nace de esta asociación de términos en el año 1797, siguiendo el producto de una broma de forma peyorativa del francés Pierre Maurice Quays sobre el estilo, que tendía a mostrar decoraciones con forma de conchas de mar y con incrustaciones de piedras. Esta broma une dos palabras francesas, “rocaille” (concha marina) y “Baroque” (roca), ya que los primeros diseños eran de aspecto irregular semejantes a conchas marinas o rocas.

Por otro lado dicen que el nombre proviene de la palabra “rocalla”,  que es un tipo de decoración realizada con plantas y rocas, semejantes al estilo que utilizó este movimiento.

¿Cuáles son sus características y temas qué representa?
 En el Rococó buscaban la gracia,  la delicadeza, lo íntimo y la elegancia, además de la exquisitez y sensualidad. Era un arte cargado de erotismo y por ello se consideraba un arte impuro. Para ellos todo lo realizado bajo este estilo era un artificio. Se desentiende de cuestiones religiosas y hay un gran recargamiento decorativo. Los colores eran una selección de paletas claras  (en especial el blanco), colores luminosos y suaves, casi no se utilizan los contrastes. Intentan reflejar ese aspecto agradable, exótico y sensual del que hablábamos antes. En pintura se caracterizaba por esas pinceladas suaves y finas en el lienzo.

"El Beso robado", Jean-Honoré Fragonard, 1790.7
Buscaba representar la vida aristocrática del momento y las relaciones sociales, las cuales en aquella época eran el eje principal de ese ostentoso estilo de vida. O sea, que es un movimiento que expresa la vida social, no se detiene en ningún momento a la observación de monarcas o seres mitológicos inmortales, solo quieren mostrar la forma en que los seres humanos Vivían en aquella época, por ello representaban viviendas, objetos personales, fiestas o reuniones, dejando en evidencia la ostentación de aquella sociedad. Además es uno de los estilos que se alejó de toda influencia religiosa.


"La Odalisca" François Boucher, 1745.
Destacar que se ha dicho que el periodo rococó trajo consigo la ascendencia de lo femenino. Es decir, si antes los poetas cantaban el heroísmo del dios Marte y los supuestos valores masculinos, poco a poco se nota en el siglo XVIII este dios viene sustituido por Venus, y por tanto sus valores femeninos. Vemos el mundo del género pastoril de antes transformado, ya no vemos aquellos amores platónicos y no correspondidos, ahora vemos reflejado un mundo de amor libre y muy sensual.

La mujer barroca que había sido la diosa, musa, gracia y virgen, se transforma en la mujer rococó, la cual es mucho más sensual, es una mujer de carne y hueso, aunque idealizada, ahora las vemos sexy, alegre y juguetona. Es decir, es una gracia como las barrocas o renacentistas, pero humanizada y no divina, una mujer que exhibe gracias francamente mundanas. Refleja perfectamente la imagen que la aristocracia del siglo tiene de sí misma. Los individuos no sólo se contemplan y se miran, sino que ahora se tocan, se acarician, se besan,  lo espiritual ahora se transforma en la contemplación del cuerpo femenino.

El Rococó en Arquitectura, Pintura, Escultura, Mobiliario y Decoración, y Música. (Principalmente en Francia).
Espejo del Palacio de Ludwigsburg, en Alemania
En arquitectura al igual que en decoración se utilizaron las formas decorativas basadas en líneas curvas y sinuosas, como ya se ha mencionado antes el motivo principal era la rocalla, la cual tenía una forma de hojarasca con flores y conchas. Normalmente se utilizaba para enmarcar cuadros, frescos, espejos, etc., además de para unir elementos espaciales. Se solían realizar en madera y estuco, sobre todo dorado, ya que eran más flexibles y fáciles de tallar.

Otra de las características más comunes de este estilo era la marcada diferencia entre exteriores e interiores.  El interior será un lugar de fantasía y colorido y muy recargado, mientras que las fachadas se caracterizarán por la sencillez y la simplicidad. Las fachadas de los edificios se distinguirán por ser lisas, pero con muchas molduras para separar plantas o enmarcar puertas y ventanas. La forma dominante en las edificaciones rococó era la circular.

Ejemplo de "ventana francesa" (Hotel de Soubise)
La ventana aumenta progresivamente de tamaño llegando hasta lo que conocemos como puertaventana o “ventana francesa”, con la cual se obtenía una interrelación entre el interior y el exterior, esta consigue la fusión con la naturaleza, el paisaje y el entorno. Se elimina o reduce el uso de esculturas monumentales, limitándolas a la ornamentación de los jardines.

Hay que destacar los interiores, ya que se llevaron a cabo nuevas formas de distribución, es decir, tenían estancias especializadas para cada función y con una distribución muy sencilla. Las habitaciones se diseñaban como un conjunto para que, con una marcada funcionalidad, combinara la ornamentación, colores y mobiliario.

En Alemania, especialmente en Baviera, el Rococó entra con mucha fuerza.

Interior rococó, Palacio de Gatchina, San Petersburgo,  Rusia.
Se produjo un distanciamiento de los palacios y cortes, ya que en esta época las construcciones que se pusieron de moda fueron las casas alejadas del centro de la ciudad o en el campo. También se estilaron las residencias urbanas o mansiones en la ciudad, en las cuales la planta se dividía en unidades espaciales relativamente pequeñas, de tal forma que se obtenían ámbitos especializados, con diferentes medidas según su función: salón, comedor, cuarto, antecámara, galería, gabinete. Así apareció una distribución más práctica que la anterior de “enfilade”, en la que las habitaciones serán independientes y con acceso individual. Se cortaron oblicuamente las esquinas de las habitaciones para colocar escaleras secundarias en los espacios que se ganaban y así se comunicaban estas entre sí mediante pasillos, corredores y galerías.

Hotel de Matignon, 1722. Arquitecto Jean Courtonne
Los arquitectos franceses más destacados de la época hay que mencionar a Jean Courtonne y a Robert de Cotte, que además fue nombrado arquitecto de la corte, y que intervino en la casi totalidad de las obras importantes que se hicieron en Francia durante 30 años.

En la pintura, las temáticas eran el amor, mitos, paisajes, aventuras amorosas y reuniones sociales. El uso de colores suaves, sobre todo en tono pastel les daba un aspecto sensual y delicado en las pinturas.

"La gamme d'amour", de Jean-Antoine-Watteau, 1717
Como ya se ha dicho, los pintores usaban colores claros y delicados, realizaban muchas formas curvilíneas, decoraban las telas con querubines y mitos de amor. Los paisajes eran fiestas galantes y pastorales que, a menudo recogían comidas sobre la hierba de personajes aristocráticos y aventuras amorosas y cortesanas. Se recuperaban personajes mitológicos que se entremezclaban con las escenas, de tal forma que las dotaban de sensualidad, alegría y frescura.

En el género de retrato también fueron populares entre los pintores rococós, en ellos los personajes se representaban con mucha elegancia, aunque basados en la artificialidad de la vida de palacio y de los ambientes cortesanos, reflejando una imagen amable de una sociedad en plena transformación.

"Madame de Pompadour", de François Boucher, 1759
Los pintores más importantes y conocidos de este periodo son: Jean-Antoine Watteau (1684–1721) a quien se le considera el creador de un nuevo género pictórico: las “fiestas galantes”, con escenas impregnadas con un erotismo lírico. Watteau, que a pesar de morir a los 37 años, tuvo una gran influencia en sus sucesores, incluidos el famoso artista François Boucher (1703–1770) y Jean-Honoré Fragonard (1732–1806), dos maestros del periodo tardío. También el toque delicado y la sensibilidad de Thomas Gainsborough (1727–1788) reflejan ese espíritu Rococó.

"El Oráculo", Étienne-Maurice Falconet, 1766
En escultura, hay que destacar que no se llevarón a cabo esculturas monumentales marmóreas ni nada de eso, sino que se decantaron por las producciones en porcelana. Es un estilo que se expresaba mejor mediante la delicadeza del trabajo en la porcelana. Los motivos eran amorosos y alegres, estos eran representados a través de la naturaleza, líneas curvas asimétricas, y seres mitológicos como los putis (pequeños cupiditos). En esta área hay que destacar a artistas como Étienne-Maurice Falconet (1716–1791), quien es considerado uno de los mejores representantes del Rococó francés. Jean-Baptiste Lemoyne, Robert le Lorrain, Michel Clodion y Pigalle. Y el diseñador Edmé Bouchardon. En este periodo podemos mencionar a los escultores franceses.

Francia ocupó un lugar importante a la producción de porcelana durante el siglo XVIII. Se fabricó en Ruan, Estrasburgo, Saint-Cloud, Mennecy, Chantilly y en la Manufactura Real de porcelana de Sèvres.

Después de unos inicios difíciles (1741) en Vincennes, la Manufactura Real se trasladó a Sèvres en 1756. La porcelana de Sèvres se caracterizaba por sus dibujos rodeados de ornamentación de rocalla sobre fondo blanco, aunque este blanco pasó rápidamente a colores de tonos muy vivos como el bleu de Roi (posterior al Rococó), el amarillo vivo, el azul turquesa, y el rosa Pompadour (a partir de 1757),  de moda durante diez años y que se denominó así como reconocimiento al interés personal de Madame Pompadour en el desarrollo de las Manufacturas.

Mobiliario y Decoración. 
La temática ligera pero intrincada del diseño Rococó se adecúa mejor a los objetos de talla reducida que a la arquitectura y a la escultura.

El Rococó aprecia el carácter exótico del arte chino y, en Francia, se imita este estilo en la producción de porcelana y vajilla de mesa.

Simon-Philippe Poirier fue el precursor del Rococó en París, y diseñadores franceses como, François de Cuvilliés y Nicolas Pineau, exportan el estilo a Múnich y San Petersburgo, mientras el alemán Juste-Aurèle Meissonier se trasladó a París.

Comoda de Antoine Gaudreau
El diseño de muebles es la principal actividad de toda una dinastía de ebanistas parisienses, alguno de los cuales había nacido en Alemania, que desarrollan un estilo de línea curva en tres dimensiones. La factura de muchas de estas obras corresponden, mayoritariamente, a Antoine Gaudreau, Charles Cressent, Jean-Pierre Latz, Françoise Oeben y Bernard van Risen Burgh.

En Francia el estilo se mantiene muy sobrio, puesto que los ornamentos, principalmente de madera, eran menos macizos y se presentaban como composiciones de motivos florales, escenas, máscaras grotescas, pinturas e incrustaciones de piedra.

La tapicería fue un capítulo importante para conseguir comodidad en el mueble. Los asientos llegaron a cotas de comodidad inimaginables pocos años antes. La tendencia general a favor del lujo y del confort hizo que los cortesanos y los asiduos asistentes a los salones pudieran ahora sentarse (e incluso reclinarse y estirarse) en las reuniones, a diferencia de la época anterior.

Y para acabar vamos con la música.
En música encontramos características como: el perfeccionamiento de los instrumentos, el nacimiento del piano como lo conocemos hoy día, se generaliza el uso de fagot y oboe, los violines cobran aún más protagonismo. Muchos compositores adoptaran el “Estilo Galante”. Gusto por el adorno en la música vocal como instrumenta. Acompañamiento, el cual tendió a ser liviano para resaltar la línea melódica, énfasis en el entretenimiento y no en la exaltación de emociones fuertes. En las óperas, las arias se harían más breves y simples, la voz del bajo se agregaría al conjunto (esta fue excluida en la música barroca). Importancia de la melodía como portadora de expresión, con un empleo de frases musicales de longitud regular y de carácter pegadizo, etc. EL instrumento que mejor representa al Rococó francés es el clavecín.

Jean Philippe Rameau
Se desarrolló al margen de la música barroca, particularmente en Francia. Puede ser considerada como una música muy intimista realizada de forma extremadamente refinada. Gusto en el adorno tanto en música vocal como la voz del bajo que se agregó al conjunto, después del instrumental El “Estilo Galante” tendía a lo agradable, al entretenimiento y no querer representar problemas, aquí crecieron en popularidad las comedias.

Entre los máximos exponentes de esta corriente se pueden citar a Jean Philippe Rameau, Francois Couperin Rameau, Cristobal GLuck y Perogolessi. En Francia, y a caballo entre el Rococó y la Clásica tenemos a Carl Philipp Emanuel Bach y Johann Christian Bach. 

Pues queda inaugurada la sección arte, que aunque ha quedado un poco larga espero que os guste. La próxima entrada de esta será el mes que viene y será sobre el artista Alphonse Mucha. Muchas gracias por vuestras visitas.


¡Hasta la próxima!


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